Deberemos tener en cuenta algunas premisas según pases los años con nuestros implantes. Los riesgos son pequeños, pero deberemos tener en cuenta uno de los mayores problemas a los que podemos enfrentarnos. La periimplantitis es la ruptura y la destrucción del hueso que sostiene el implante dental. Las casusas pueden ser diversas, ya que puede sucederse por una infección o una inflamación, también, puede darse por una sobrecarga mecánica que terminaría por afectar a la estructura de la zona ósea del soporte. Pueden ser diversas causas, pero a mayor edad, deberemos aumentar los métodos de prevención y ser escrupulosamente cuidadosos con las medidas higiénicas de nuestra boca.
Prevención de la perrimplantitis dental en los mayores de 65 años
Para no verse amenazado por la enfermedad, los mayores de 65 años deberemos corregir muchos de los malos hábitos que ya tenemos automatizados en nuestra rutina. Como punto de partida deberemos tener en cuenta:
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El consumo de tabaco ayuda la aparición de la enfermedad, acelerando la inflamación y la infección bucal.
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La higiene adecuada es premisa básica. Al menos tres veces al día de insistir con el cepillo evitará el desarrollo de la perrimplantitis, controlando así el índice de placa, entre otros.
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El uso de irrigadores. Además del cepillo, los mayores de 65 años necesitaremos limpieza más en profundidad; el agua con la presión idónea eliminará la suciedad a la que el cepillo no llega.