El especialista se lo dirá aunque usted en esos momentos esté mirando otras características tales como los precios y, aunque entendamos que a simple vista es más común preocuparse por estos factores prácticos, las razones de elegir implantes dentales en vez de carillas o dentadura postiza son más importantes cuando están ligadas a algo tan importante como la autoestima.

Cómo mejora la autoestima el uso de implantes

• Extraversión: Cuando sonreír nos provoca vergüenza tendemos a encerrarnos en nosotros mismos y con ello solo promovemos el empeoramiento de este autoconcepto. Ante ello, los implantes dentales mejoran la seguridad de la persona y consiguen que sonría más, que se desinhiba en su entorno y que consiga, en definitiva, una saludable vida social que mejore la autoestima.
• Oportunidades laborales: Un mundo de competitividad como este en el que vivimos está basado justamente en la necesidad por parte de los candidatos de una buena autoestima y de una buena presencia. Obviamente, la seguridad va en uno mismo pero la imagen no siempre depende de nosotros por lo que será posible lograr mejorar también la presencia gracias a los implantes.
• Seguridad y mejora del autoconcepto: La autoestima parte de estas dos variables y, como tal, es imprescindible cultivar un autoconcepto sano De hecho, resultará de gran utilidad contar con que sea posible que este autoconcepto pase a ser una de las piedras angulares en todo el entramado hacia la psique del paciente. El especialista sabe de la importancia de la estética a este respecto.
• Menor afectación: El miedo persecutorio es un rasgo paranoide que, típicamente, se asocia con la esquizofrenia pero que, en realidad, todos tenemos “a nivel usuario”. Si nos sentimos inseguros con algo relacionado con nuestra indumentaria, físico o personalidad, esto condicionará muchas de nuestras percepciones. Así, si nuestra boca no nos gusta o nos faltan piezas dentales, creeremos que se ríen de ella desconocidos, que no le gustamos a nuestro entorno o que todas las personas están mirándonos a esa parte de nuestra anatomía.

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